Actualmente, es raro encontrarse con alguien que no sepa lo que es un tartar de carne. Popularizado como “steak tartar”, este producto ha ido ganando adeptos y espacio en las cartas de la mayoría de los restaurantes estos últimos años.
Hay todo tipo de steak tartar, con distintas carnes y condimentos, pero en lo que siempre coinciden todas las diferentes recetas es en que debe incluir carne cruda picada y aliñada, luego por supuesto, cada uno le da su toque final.
Se trata de una receta sabrosa y exótica a partes iguales que ha conseguido conquistar a toda una generación de comensales. Sin embargo, lo más extraño y a la vez interesante de todo es que su origen aún no está claro. Hay muchas teorías al respecto, no obstante, el origen del verdadero steak tartar es aún a día de hoy incierto.
El Steak Tartar durante la historia
Existen versiones para todos los gustos. En primer lugar, hay quienes atribuyen la autoría de este plato, en cuya preparación predomina la carne picada cruda macerada, a los jinetes de Mongolia, conocidos como tártaros.
Según la teoría que considera a los tártaros como creadores absolutos de este plato, el Steak Tartar surgió como una forma de alimentarse en sus rutas por la estepa. Los jinetes colocaban la carne entre la silla de montar y el lomo del caballo, de forma que esta se ablandaba. Sin embargo, hay quien cuestiona la veracidad de esta teoría apuntando que era simplemente una manera de transportarla, y no una técnica para consumirla posteriormente.
También hay una amplia cantidad de personas que defienden que la carne se colocaba ahí para curar y proteger a los caballos de las heridas producidas por el roce con la silla, y que de ninguna manera estaba destinada a la dieta de los jinetes.
Lo que sí sabemos con exactitud es que, aunque parezca una elaboración propia de la cocina contemporánea, la primera referencia conocida del tartar se remonta al libro de viajes del explorador veneciano Marco Polo, por lo que su creación es bastante más anterior de lo que podemos pensar en un primer momento.
En dicho diario, el viajero hace referencia a la costumbre de los indígenas de Caragian de comer carne cruda cortada en trozos; concretamente habla de cómo los nobles comían la carne cruda, picándola y preparándola con salsa de ajos y especias, y devorándola con fruición, exactamente del mismo modo que nosotros consumimos la carne cocida.
La teoría más plausible relaciona la creación de esta curiosa manera de consumir carne con la Polinesia francesa. Allí, comer carne cruda era más habitual de lo que creemos y de hecho fue desde donde se importó a Francia con el nombre de “beefsteak a l`americaine” por sus similitudes con la hamburguesa estadounidense. Este plato consistía en carne cruda picada con especias, limón y huevo.
No fue hasta 1921 que el chef Escoffier (uno de los que propulsaron la reforma de la cocina francesa) ideó la salsa tartar que supuso el último elemento para crear el steak tartar que conocemos hoy en día. Por lo que fue en Francia, a principios del siglo XX, cuando su consumo se estandarizó en los restaurantes más sofisticados, y así hasta nuestros días.
El Steak Tartar hoy en día
Ahora mismo, el steak tartar es considerado un plato de alta categoría relacionado con la sofisticación culinaria y la elegancia gastronómica. Este plato ha aparecido en múltiples obras literarias escritas por personajes tan importantes como Victor Hugo o Julio Verne.
Además de ser el protagonista de múltiples escenas cinematográficas tan relevantes como por ejemplo, en El Lobo de Wall Street, donde se le anima al protagonista a pedir un Steak Tartar mientras están en un restaurante de alta categoría.
Puede que el origen de este espectacular plato sea incierto, pero su delicioso sabor y aromas no son un secreto para nadie que lo haya probado con anterioridad. Estamos seguros de que en estos momentos, después de leer el post, estáis deseando degustar esta elaboración, y como no podía ser de otra manera siendo Talent Class una escuela gastronómica, os animamos a que la cocinéis vosotros mismos junto con nuestro chef Sergi Arola en sus clases de cocina online.
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