¿Cómo Conseguir una Estrella Michelin? • Talent Class

10/12/2021
Aurelio Morales, ganador de una estrella Michelin, nos enseña su trayectoria laboral

Al final de la década de los 90, ser cocinero no era en absoluto una moda, la mayoría de las personas no aspiraban a desempeñar este oficio, estar entre fogones no tenía ningún tipo de glamour, más bien lo contrario, alrededor de esta profesión giraba una errónea convicción de bebedores, jugadores y algún otro vicio más.

Normalmente, se convertían en cocineros los hijos de las familias de hosteleros, los jóvenes que querían ganar dinero mientras estudiaban, los que no sabían muy bien qué hacer con su vida, o algún que otro despistado que trabajaba como servidor. Comer bien y la creatividad ilimitada que se podía aplicar a este trabajo era algo todavía desconocido, que no se había explotado del todo.

El oficio de cocinero aún era considerado por muchos como un oficio algo mediocre. Sin embargo, es cierto que se empezaban a atisbar los destellos de El Bulli, que por aquel entonces ya era el restaurante más creativo del mundo, y Ferrán Adrià, toda una leyenda de la gastronomía internacional y del mundo de las estrellas Michelin. De hecho, en Talent Class contamos con su hermano, Albert Adrià, que quien imparte el curso de cocina de vanguardia.

 

 

Por aquella época también estaban en su apogeo Arzak, Berasategui y Subijana (que venían de luchar por la nueva cocina vasca, más revolucionaria que nunca); y también otro listado de grandes como Sergi, Arola, Carles Graig, o Ruscalleda.

A pesar de que esto pueda reflejar el éxito del mundo culinario, la realidad es que poco a nada sabía la gente sobre ellos, no había programas de televisión en prime time con contenidos relacionados a excepción del típico e influyente Karlos Arguiñano. Tampoco había redes sociales, por lo que casi todas las menciones del mundo culinario se limitaban a alguna aparición en revistas los fines de semana.

En esa época, Aurelio Morales, uno de los cocineros de Talent Class, tenía 16 años. Acababa de decidir abandonar sus estudios (más por desinterés que por malas calificaciones) y comenzó su trayectoria profesional que lo llevaría, sin él saberlo en aquel momento, a una estrella Michelin.

Actualmente también es uno de los chefs que trabaja con nosotros en Talent Class, impartiendo charlas y experiencias en vivo, entre otras muchas cosas.

 

 

El camino hacia la estrella Michelin es largo y duro

Comenzó a estudiar en la escuela de hostelería de Guadalajara. Aurelio, influenciado por su curiosidad por este noble oficio, había llevado a cabo varios cursos de cocina amateur, por lo que fue un alumno aventajado que ya tenía experiencia previa. Según sus propias palabras, a nivel formación, el profesorado no tenía ni conocimientos, ni medios, ni presupuesto, para formar al alumnado.

Al mismo tiempo, este carecía de interés por la materia, muchos lo hacían simplemente por llenar su tiempo libre. De hecho, en la promoción de Aurelio Morales, formada por 40 estudiantes, tan solo 3 trabajan como chefs.

No obstante, Aurelio recuerda a su profesor José Miguel con mucho cariño, quien le animó a viajar, a probar y a conocer otros lugares. Esto es algo que el chef lleva en lo más profundo de su ADN y hoy lo llama Kaizen (la mejora constante), que consiste en tener un curiosidad desmedida, muchas ganas de aprender y motivación para ser alguien en el mundo de la cocina.

Durante aquel primer año de escuela de cocina trabajó los fines de semana en un restaurante de Alcalá de Henares (su ciudad). Esto se debía principalmente a que quería ganar algo de dinero, pero la experiencia también le sirvió para adquirir sin quererlo una ventaja competitiva con el resto de los alumnos.

Al fin y al cabo, trabajar en el mundo real hace que aprendas trabajando y sudando, y los conocimientos adquiridos tienen mucho más valor. El propio Aurelio Morales afirma que esta experiencia le ayudó a ganar agilidad en los servicios, a probar muchos productos, a trabajar en equipo y en definitiva, a amar el oficio. Probablemente, sin saberlo, esta experiencia lo acercó más a la obtención de su estrella Michelin.

 

Para cuando cumplió los 17, era el estudiante con mejores calificaciones de toda su promoción, sus ganas por aprender eran tales que optó por publicar un pequeño currículum en un portal llamado A fuego lento que era en aquella época el referente en contactos profesionales del universo culinario.

Al poco tiempo lo contactó Paco Perez desde el restaurante Miramar en Llança, y tras hablar en varias ocasiones con él, aceptó la oferta.

Aurelio Morales comenzó a trabajar aquí, un lugar donde estaba muy presente la cocina de autor y la cocina creativa, conceptos que el chef en ese momento ni siquiera entendía demasiado bien.

Y así, instalado en una habitación compartida con otras 6 personas comenzó Aurelio sin saberlo su trayectoria hacía el éxito gastronómico y hacia su primera estrella Michelin. Esa experiencia fue la primera de muchas en una vida dedicada a la alta cocina creativa. Esperamos que este post os haya motivado para saber cómo conseguir una estrella Michelin.

 

¡Nos vemos en las cocinas!

 

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