¿Cómo se hace la bechamel para las croquetas? ¿Cómo se hace la bechamel para la lasaña? La bechamel es uno de los alimentos más imprescindibles a la hora de realizar algunas de las más famosas y deliciosas recetas como son las croquetas, la lasaña, las espinacas con crema o los canelones. Las posibilidades son muchas y muy sabrosas. Es una salsa, muy fácil de preparar pero requiere seguir una elaboración a base de trucos si queremos que quede perfecta.
Origen de la bechamel
¿De dónde proviene la bechamel? Sus orígenes no están muy claros y como todas las cosas buenas muchos se quieren atribuir el mérito de su invención. La primera vez que aparece descrita es en el libro de cocina de Luis XIV, aunque se considera que procede de una receta más antigua, que llegó a Francia de la mano de unos cocineros italianos. A pesar de estas dudas en cuanto a su origen, la salsa bechamel se ha incorporado de lleno en nuestra gastronomía y se emplea muy habitualmente en nuestro día a día.
Tipos de Bechamel
La bechamel es una salsa básica a partir de la cual hay muchas posibilidades y variaciones. Por ello, contamos con diferentes tipos de bechamel en función de los ingredientes extra que le incorporamos.
-Si le añadimos chalotas rehogadas, la bechamel se convertirá en una salsa soubisse.
-Si añadimos tomate a la bechamel pasará a ser una salsa aurora
-Si reemplazamos la leche por vino o caldo pasará a llamarse salsa veloutté.
-Si te gusta el queso, podrás añadirle queso rallado a la salsa bechamel y entonces se tratará de la salsa mornay.
Siguiendo bien las instrucciones a la hora de preparar una buena bechamel es muy sencillo triunfar, tanto si preferimos preparar una salsa fina para cocinar canelones, como si la preferimos espesa para hacer crujientes croquetas o unas pechugas a la Villeroy.
Ingredientes de la bechamel
En realidad la bechamel es una de las recetas más clásicas de la cocina. La salsa bechamel consta de varios ingredientes:
- 50 g mantequilla
- 50 g de harina
- 600 ml de leche
- Sal al gusto
- Pellizco de nuez moscada
Sin embargo, a nuestra salsa de bechamel podemos ir añadiendo más ingredientes como pimienta negra molida, pimienta blanca, etc... Estas especias son algunas de las que más pegan con esta salsa, pero añadirlas o no ya depende del gusto de cada uno.
Además la leche que se utiliza en la receta de salsa de bechamel original es leche de vaca pero también se puede utilizar como sustitutivo la leche de soja. Utilizando esta leche nuestra bechamel quedará más dulce pero estará muy sabrosa.
Cómo hacer la Bechamel
La bechamel es quizá la receta de salsa más famosa entre las salsas blancas, posiblemente la más conocida y preparada del mundo. Podemos considerarla como una antigua salsa de alta cocina para los aristocráticos hace muchos años, que se ha ido manteniendo hasta llegar a nuestro día a día y que sea tan común como preparar unos huevos fritos, ¿qué sería de nuestro país sin unas crujientes croquetas de jamón?, es algo impensable.
Preparación:
1 - Fundimos la grasa. En este caso la mantequilla a unos 120 grados.
2 - Una vez derretida la mantequilla, añadimos la harina. Debemos tostar o cocinar suavemente esta harina con la grasa para evitar que la bechamel sepa a crudo.
3 - Una vez cocinada esta harina es necesario añadir la leche. Es importante que al incorporarla a nuestra mezcla exista un choque térmico. Por ello necesitaríamos que la leche estuviese fría.
4 - Vamos diluyendo la leche de a poco y comenzamos a remover enérgicamente para evitar que se formen grumos.
5 - Una vez añadida toda la leche seguimos removiendo hasta que empiece a hervir.
6 - Rectificamos con sal, pimienta y una puntita de nuez moscada y… ¡ya estaría!
Una bechamel sin grumos
Algunos trucos o pasos importantes a tener en cuenta a la hora de preparar nuestra salsa bechamel son los siguientes:
- Debemos tener en cuenta la importancia de tamizar la harina para evitar los grumos en nuestra salsa. En caso de haber tamizado la harina y aun así ocurra que nos queden grumos igualmente, debemos pasar un poco la batidora a nuestra mezcla.
- En caso de que dispongamos de algún robot de cocina podremos hacer perfectamente nuestra receta de bechamel en la Thermomix. Además de este modo evitaremos los grumos y tendremos una mezcla perfectamente homogénea.
- Podemos poner a calentar la leche a fuego medio en un cazo durante 4-5 minutos sin que hierva. Esto podría acelerar el proceso de cocinado.
- En caso de que la bechamel quede muy espesa podremos añadir más cantidad de leche hasta que quede una textura perfecta.
- En caso de que a algunas personas no les guste tanto el sabor lácteo pero aun así quieran acompañar sus platos con esta salsa, existe la opción de añadir un poco de tomate frito y batirlo todo bien después.
Siguiendo estos consejos paso a paso es muy sencillo que aun siendo principiantes o bien, siendo la primera vez que hacéis una salsa bechamel, seguramente os va a quedar una salsa deliciosa y por lo tanto podremos asegurar que habréis triunfado con vuestras croquetas, canelones o con lo que hayáis decidido acompañar esta salsa.
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